Pero la belleza del mundo es paradójica, alegra y aflige al mismo tiempo. Porque no puede dar lo que promete. Es signo. De ahí que en el corazón del verdadero poeta haya siempre un tono de elegía. Poema Condición de lo bello:
"Qué extraña la belleza. Cuántas veces
a un tiempo nos alegra y nos aflige;
su luz te da en los ojos y te salva,
pero en el pecho canta la elegía".
Eloy Sánchez Rosillo, Oír la luz, Tusquets Editores, 2008, p. 35
lunes, 5 de diciembre de 2011
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1 comentario:
Por eso hiere: ante ella surge el silencio y la mirada y la pregunta sobre su procedencia y sobre el lugar al que conduce el alma.
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