sábado, 17 de enero de 2009

Esperando un gran acontecimiento

No pretendo transcribir íntegro el libro Nostalgia de Dios, pero no me resisto a ofrecer fragmentos de indudable belleza y verdad, para bien de todos:

"No ocurre nada. Por lo menos, nada que me interese, que haga exultar mi corazón. Espero. ¡Espero! Mi vida, desde siempre, es la espera de un gran acontecimiento, de una catástrofe, de una sublime alegría, de algo inmenso y muy bello.

Alguien me reprocha: Usted es demasiado retraído. Es cierto, jamás me he sentido a gusto en sociedad; el deseo, la ambición de ocupar un lugar destacado en lo que se llama sociedad, me son absolutamente desconocidos. Vivo para otra cosa, no sé bien para qué, no podría decirlo; pero vivo a la espera de algo de belleza inefable, algo que quizá me suceda algún día. Ese sentimiento maravilloso y extraño lo he heredado de mi madre. Y ese mismo sentimiento arde también en Cristina".

P. van der Meer, Nostalgia de Dios, Desclée de Brouwer, 1948, p. 25.