viernes, 9 de enero de 2009

La belleza y el pan

Este mundo nuestro tiene tanta necesidad de belleza como de pan. El teólogo Ratzinger nos recuerda que la ofrenda de los magos de oriente al Niño Dios es sólo el comienzo de una ofrenda permanente a Dios, por parte de la Iglesia y de la humanidad, de todo cuanto de hermoso, humano, y aun doloroso, hay en nuestro mundo:

"¿Del corazón de Israel no proviene, en realidad, una luz que resplandece a través de los siglos? Los magos del evangelio son sólo el inicio de una infinita peregrinación en la que la belleza de esta tierra es puesta a los pies de Cristo: el oro de los antiguos mosaicos cristianos, la luz polícroma que se filtra por las vidrieras de nuestras grandes catedrales, la exaltación que emana de las piedras, el canto navideño de alabanza de los árboles del bosque, son para él, y la voz humana así como los instrumentos musicales han hallado sus modalidades expresivas más hermosas cuando se han puesto a sus pies. Hasta el dolor del mundo, su fatiga, llega hasta él para encontrar, por un instante, junto al Dios hecho pobre, protección y comprensión.

Cierto, hoy nos hemos vuelto todos un tanto puritanos: todos estos tesoros, ¿no deberían haberse dado más bien a los pobres? Al hacernos esta pregunta olvidamos que la belleza que ha sido entregada al Señor es la única auténtica propiedad común del mundo. [...]

La belleza que ha sido dada al Niño de Belén es regalada a todos y todos tenemos necesidad de ella tanto como del pan. Quien sustrae la belleza al Niño para transformarla en algo útil no ayuda, sino que destruye. Sustrae la luz, sin la cual todos nuestros cálculos se vuelven fríos y carentes de sentido.

Ahora bien, uniéndonos a la peregrinación de los siglos en la prodigalidad de cuanto hay de más hermoso en este mundo para el recién nacido rey, no deberíamos olvidar que él vive siempre, sin embargo, en un establo, en la prisión, en las favelas, y que no lo alabamos si no somos capaces de encontrarlo allí".

J. Ratzinger, Gottes Angesicht suchen. Betrachtungen im Kirchenjahr (Theologie und Leben 46), KyV, Meitingen/Freising 1979, 2ª ed., p.11-12.