viernes, 20 de noviembre de 2009

Santo Tomás y la reina bella

Recojo una anécdota que acabo de leer. Me hace más amigo aún de Santo Tomás:

Relatan los biógrafos de Santo Tomás de Aquino que un día, camino del concilio de Lyon, se quedó en París porque fue invitado a comer con el rey San Luis IX. El santo durante la cena no comió nada, lo único que hizo fue contemplar a la reina, la esposa de San Luis IX, quien un poco nervioso y celoso le preguntó:

“Tomás ¿por qué miras a mi señora en lugar de comer?”

Y Santo Tomás de Aquino le contestó:

“Majestad, miro a su señora, la reina, porque es bellísima. Y si ella es así, ¿cómo será Quien la ha creado?”