A vueltas con la conversión y la santidad. ¡Qué consuelo lo que nos recuerda el teólogo Ratzinger!:
"No es un salto mortal en el heroísmo lo que hace santo al hombre, sino el humilde y paciente camino con Jesús, paso a paso. La santidad no consiste en aventurados actos de virtud, sino en amar junto a Él. Por eso los santos verdaderos son hombres completamente humanos y naturales, seres en quienes lo humano, mediante la transformación y purificación pascual, llega a la luz en toda su original belleza".
J. Ratzinger, Mirar a Cristo, Edicep 2005, p. 108.
lunes, 26 de enero de 2009
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