viernes, 16 de enero de 2009

La pregunta que me tortura sin tregua

Cada uno de nosotros reconoce en su propia vida cosas hermosas, experiencias satisfactorias, alegrías concretas... entonces, ¿por qué no nos basta?:

"Yo mismo ni siquiera sé ya lo que he venido a hacer en este mundo. Es verdad que trabajo, que doy algunas lecciones, que escribo... Algunos opinan que lo que hago está muy bien; otros, que es absurdo. Un tercero admira sinceramente mi actitud, mientras que el cuarto me considera loco. Y la tierra sigue girando en los espacios, los años van pasando, el cielo se curva sobre nuestras cabezas, implacablemente hermoso. A veces la vida me parece una comedia inmunda.

Pero, ¿y nuestro amor, Cristina mía? ¿Nuestra felicidad y el hijo que va creciendo? Tengo que reconocer que estas son cosas bellas, inmensas, y que dan una gran fuerza. ¿Por qué no logran colmarme de alegría y de felicidad hasta el punto de no dejar lugar a la incertidumbre cruel, a la pregunta que me tortura sin tregua?: ¿por qué existimos?"

P. van der Meer, Nostalgia de Dios, Desclée de Brouwer, 1948, p. 23-24.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es verdad a mi me pasa lo mismo, y cada día con mas fuerza, reconozco la belleza que hay en mi vida, pero no me basta, no me basta nada, mi vida clama mas al Infinito.

Ruth