domingo, 5 de febrero de 2012

Un alma asediada

«Homo capax Dei», decían los antiguos. El ser humano es "capaz de Dios", es decir, su capacidad, su plenitud es Dios. Por eso sólo Él corresponde a nuestro deseo, a nuestra urgencia. Léon Bloy escribía:

«¡Un alma a la que Dios asedia con toda su potencia!, ¿cabe imaginar algo más bello?»

L. Bloy, Mi diario (1896-1900).

No hay comentarios: