domingo, 22 de marzo de 2009

José, esposo de María

La singular vocación de San José:

"Pero en el momento de los desposorios experimenta el amor real de una mujer, y este amor de su prometida lo enriquece como sólo el amor de una mujer puede llenar a un hombre. A la luz de este amor ve ante sí la vida que como esposo deberá ofrecer a su familia. Ha elegido el matrimonio con plena libertad y responsabilidad, y obtendrá de Dios el matrimonio y no el estado religioso. Y dentro de este matrimonio Dios le impondrá la continencia. José no vive en un convento. Vive en su casa con su mujer y su hijo, sin distinguirse aparentemente de otros esposos. Debe acostumbrarse a la continencia en medio del mundo".

Adrienne von Speyr, La Esclava del Señor, Encuentro 1991, pp. 53-54.

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