domingo, 25 de enero de 2009

La Iglesia no decepciona

Olivier Clément recibió el bautismo a los 30 años de edad. Así describía la gracia recibida en ese día, el día de su nuevo nacimiento:

"Era el 1 de noviembre. Llovía. Anduve mucho tiempo bajo la lluvia. Quise ir a pie en esa decisiva peregrinación. La lluvia es signo de fecundidad y yo iba hacia mi propio nacimiento. Yo estaba sereno, sin exaltación. Todo empezaba. Desde ese momento, la luz estaba dentro. Han pasado años desde mi entrada en la iglesia. La iglesia no decepciona cuando se ha comprendido lo que es: es la tierra que nos alimenta, esa gran fuerza de vida que nos es ofrecida y que nos corresponde llevar libremente a la obra”.

O. Clément.

1 comentario:

Anónimo dijo...

He leido en otro de tus comentarios que Clement ha fallecido recientemente. Que grandeza de vida debe haber llevado, se percibe leyendo las citas que pones. Pido para mi tener la misma conciencia de la Iglesia que tenía él, vivir así la gracia de ser cristiana.

Ruth