domingo, 25 de enero de 2009

La gran conversión: la fe

Conversión de San Pablo. Mi conversión. Dice Ratzinger:

"La vida del bautizado es un proceso de redención en el que nos dejamos acompañar, llevar y guiar o que nos negamos a aceptar. Es importante no perder de vista la meta, reorientarse hacia ella cuando hemos sufrido un patinazo o nos hemos descarriado. Es importante aceptar de continuo el perdón, al tiempo que aprendemos la responsabilidad del perdón.

La gran conversión, es decir, la fe, se compone de muchas conversiones pequeñas. En ese contexto debemos conservar siempre en el corazón el dicho de San Benito, que expresa en católico la experiencia de la Reforma: Et de Dei misericordia nunquam desperare (no desesperar nunca de la misericordia de Dios) (Regula IV, 74)."

J. Ratzinger, ¿Hasta dónde llega el consenso sobre la doctrina de la justificación?, Communio nº 1, 2001.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!
Que identificada me siento con estas palabras. Es verdad mi vida es un proceso de redención, y cada vez mas lo veo con mas claridad, es un camino guiado hacia el destino, guiado por quien Cristo me pone delante en cada momento. Que importante para mi es aceptar el perdón y seguir caminando, esta es la gran conversión. Veo tan clara y palpable en mi la misericordia de Cristo, si tuviera que resumir en varias palabras mi vida, una de ellas sería Misericordia.

Gracias de nuevo

Ruth