domingo, 15 de enero de 2012

Mediocridad y grandeza

En la primera lectura de este domingo, segundo del tiempo ordinario, escuchamos la vocación de Samuel, el profeta. Por tres veces Dios llama al niño en medio de la noche, pero él confunde la voz de Dios con la del anciano Elí, hasta que éste le enseña que es Dios mismo quien le llama. ¡Qué importante es tener cerca personas que nos ayuden a reconocer la llamada de Dios en las circunstancias concretas de nuestra vida! Porque como dice el genial Chesterton:

"La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta".

G. K. Chesterton

1 comentario:

Anónimo dijo...

NUEVA DOCTORA DE LA IGLESIA
Hildegarda de Bingen: LA REFORMA MEDIANTE LA BELLEZA
Por Diana Barnes Pardos y Alejandro García Ingrisano

http://historia.libertaddigital.com/hildegarda-de-bingen-la-reforma-mediante-la-belleza-1276239766.html