"Pese al sufrimiento que le depara, ¿dónde está la raíz de ese impulso que lo lleva a escribir?
-Quizás una de las raíces metafísicas del arte sea esa necesidad que tiene el hombre de rescatar un amor, una niñez, una ilusión del inexorable transcurso. Proust intenta en toda su obra eternizar el pasado, convirtiéndolo en presente definitivo; el melancólico pasado que alguna vez fue futuro, es decir, ilusión.
Escribir, ¿no sería siempre la reafirmación de una esperanza? Si no, ¿para qué hacerlo?
-Creo que ya le cité a Nietzsche: un pesimista es un idealista resentido. Si modificamos levemente el aforismo, diciendo que es un idealista desilusionado, de ahí podríamos pasar a sostener que es un hombre que no termina nunca de desilusionarse".
Extracto de Ernesto Sabato. Entre la letra y la sangre. Conversaciones con Carlos Catania. Seix Barral, 1989.
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