jueves, 1 de enero de 2009

La única alegría del mundo es comenzar...

Año nuevo, posibilidad de un nuevo inicio, pero no desde cero -como si no hubiéramos vivido nada hasta ahora, como si el año que acaba de concluir no fuera parte incancelable de nuestro bagaje humano, con sus aciertos y errores-, sino desde la misericordia de Dios, que nos regenera continuamente. Recojo una frase del escritor italiano Cesare Pavese:

"La única alegría del mundo es comenzar. Es bello vivir porque es comenzar siempre, a cada instante. Cuando falta este sentido -prisión, enfermedad, rutina, estupidez- se querría uno morir".

C. Pavese, El oficio de vivir, Seix Barral 2005, p. 67.


Pavese se suicidó 13 años después de escribir esa frase, en 1950. Le faltó el sentido.

No hay comentarios: